En los
últimos años hemos visto un enorme avance tecnológico que ha afectado cada
ámbito de nuestras vidas. Uno de los aspectos que se ha desarrollado más es el
de la comunicación. En la actualidad, las personas raramente envían una carta o
documento vía correo, sino que ahora casi todo tipo de relación que existe es a
través de la red.
La
revolución tecnológica ha hecho que nuestra comunicación se dé en su mayoría a
través de la web, debido a que es simple y rápida. Se toma menos tiempo en
escribir y enviar un mensaje vía correo electrónico o por medio de una red
social, que enviarlo a la manera antigua, realizando la carta a puño y letra, y
después enviarla por correo tradicional.
Hoy en
día, el medio de comunicación más utilizado son las llamadas redes sociales,
que son sitios web en donde las personas están conectadas por lazos
interpersonales, que se pueden interpretar como relaciones de amistad,
parentesco, entre otros.
Con la
llegada de estas páginas web, se ha innovado de una manera sorprendente la
comunicación humana. Las redes sociales nos ofrecen la posibilidad de
comunicarnos con familiares y amigos de una manera rápida y sencilla, de
encontrar a viejos conocidos y de poder compartir toda clase de información.
Aunque las redes sociales han sido una gran
invención, desgraciadamente han creado una serie de problemas en las personas
que las utilizan con frecuencia. El uso excesivo de estas páginas genera una
clase de adicción en los individuos, ya que, las personas no se desconectan de
su “face” o de cualquier red social que tengan.
Muchas
de las personas que utilizan en exceso las páginas sociales, van perdiendo la
manera de interactuar correctamente con otros individuos en la vida real.
También se puede sufrir de pérdida de identidad, ya que, hay “hackers” que
roban los perfiles de otros usuarios, para dañar su imagen. Lo peor en mi
opinión, es que, es tan fácil crear un perfil en una red social, que cualquier
persona puede abrir uno falso y hacerse pasar por otra persona.
En
conclusión, las redes sociales son un gran paso en la forma de comunicación,
pero nosotros debemos aprender a utilizarlas mejor y a tener control sobre
ellas.